Enfrentamientos con otras potencias
En el marco de la Primera Guerra Mundial , el frente italiano hace referencia a una serie de batallas libradas entre los ejércitos de Austria-Hungría e Italia , junto con sus respectivos aliados, en el norte de Italia entre 1915 y 1918. Italia confiaba que uniéndose a los países de la triple entente contra las potencias centrales podría rescatar los territorios históricos italianos en manos de austríacos: el Tirol Cisalpino (actuales provincias de Trento y Bolzano), Istria, Dalmiacia, el puerto de TriesteAunque Italia tenía la esperanza de comenzar la guerra con una ofensiva sorpresa destinada a actuar con rapidez y capturar varias ciudades austriacas, se empantanó en una guerra de trincheras.
El primer ataque de Italia fue dirigido para conquistar la ciudad de Gorizia, a través del río Isonzo. A partir de finales de junio de 1915, del Karst continuaron intensos combates en los que la primera línea cedió bajo la artillería italiana Austro-Húngara cerca de la parte 89 de Redipuglia durante la primera batalla del Isonzo. Este ataque tuvo varias etapas, ninguno de los dos frentes quería mas atacar, porque las pérdidas por ambas partes fueron altas y ya ninguno podía permitirse el lujo de continuar una lucha hasta el último hombre.
La ofensiva italiana del Basson
La ofensiva del cerro Basson fue una breve e intensa batalla disputada en el mes de agosto de 1915. Constituye la primera, y tal vez la única, verdadera ofensiva italiana en la zona de Trentino, la cual derivó en un absoluto desastre. En las semanas anteriores a la batalla, lo comandantes italianos, a la luz de los desilusionantes resultados de los ataques en el río Isonzo, estudian rápidamente la posibilidad de realizar una ofensiva destinada a romper las líneas austríacas en el altiplano de Luserna, para abrirle al ejército italiano el camino a Trento. Sin embargo, el ataque inicial fue mal planificado y se hizo con información errónea sobre el número de defensores austríacos.
A pesar de todo, el general italiano Pasquale Oro ordenó el ataque en la noche del 25 de agosto a las 23.00. Inicialmente el ataque se concentró contra los fuertes austríacos de Vezzena y Verle, y contras las posiciones del cerro Basson. En las primeras fases de la batalla se observó un ligero éxito italiano, capturando las primeras trincheras austríacas y ganando algunos kilómetros a lo largo del frente. Sin embargo, la encarnizada defensa de los fuertes Vezzena-Verle obligó a los italianos a retirarse y reorganizarse en un bosque cercano, pero sin grandes pérdidas. De esta forma se detuvo la primera oleada del ataque. Pero aunque las acciones no se estaban desenvolviendo como estaba previsto, se ordenó proseguir con el ataque las posiciones del cerro Basson.
Sin un objetivo preciso y una táctica bien estudiada, los soldados italianos avanzaron desordenadamente bajo el incesante fuego enemigo. A medida que las tropas italianas subían la colina las defensa austríaca se hacían cada vez más intensa. Se continuó luchando hasta el amanecer del día sucesivo, cuando se recibe la orden de retirada. Aprovechando la situación, los austríacos salieron de sus posiciones improvisando una contraofensiva. El resultado final fue desastroso para los italianos.
Ofensiva del Asiago
Luego de las desastrosas ofensivas italianas, los austríacos comenzaron a planificar una contraofensiva (llamada Strafexpedition 'Expedición punitiva') en el Trentino, dirigiéndose hacia la meseta de Asiago, con el objetivo de romper el frente entrando a través de la llanura del río Po, aislando a los Ejércitos italianos II, III y IV, en el norte del país.
La ofensiva comenzó el 11 de marzo de 1916 con 15 divisiones rompiendo las líneas italianas. A pesar de advertir una ofensiva inminente, el comandante local de las fuerzas italianas optó por llevar a cabo ofensivas locales en lugar de preparar una defensa sólida. De este modo, las defensas italianas poco preparada se colapsaron, y sólo se evitó una derrota gracias a la transferencia de refuerzos procedentes de otros frentes.
Sucesivas batallas del Isonzo
En el curso del año 1916, tuvieron lugar otras 4 batallas en el río Isonzo. La primera de las cuales (la sexta batalla del Isonzo) fue desencadenada por un ataque italiano en el mes de agosto, logrando un mayor nivel de éxito gracias a que las líneas austríacas se encontraban debilitadas, a consecuencia del envío de tropas al Frente Oriental para contener la ofensiva de Alekséi Brusílov. El ataque no reportó ventajas significativas en el plano estratégico, más allá de la captura de Gorizia, lo cual exaltó el espíritu de las tropas italianas. La séptima, octava y novena batalla del Isonzo, disputadas entre el 14 de septiembre y el 4 de noviembre, no hicieron más que extenuar a los ya exhaustos ejércitos de ambas naciones.
Intervención alemana
Después de los modestos triunfos conseguidos en la décima batalla de Isonzo, los italianos efectuaron dos ataques contra las líneas austro-húngaras al norte y al este de Gorizia. El avance al este fue contenido sin mayor dificultad, pero bajo el comando de Luigi Capello los italianos lograron romper las líneas enemigas y penetraron en el altiplano de Bainsizza. Las tropas italianas casi lograron la victoria, pero fueron obligadas a retirarse porque sus líneas de suministros y refuerzos no lograban andar al ritmo de los destacamentos de la primera línea.
Sucedida la undécima batalla del Isonzo, los austriacos, exhaustos recibieron el auxilio de divisiones alemanas provenientes del frente ruso, después del fracaso de la ofensiva del general Kerensky en julio de 1917. Los alemanes introdujeron la utilización de tácticas de infiltración en las líneas enemigas y ayudaron a los austríacos a preparar una nueva ofensiva.
Entre tanto, las tropas italianas, afectadas por una moral baja, eran diezmadas por las deserciones. Los soldados eran obligados a vivir en condiciones infrahumanas, y a enfrentar sangrientas batallas que no reportaban mayores resultados. El 24 de octubre de 1917 las fuerzas austro-alemanas comenzaron la batalla de Caporetto con un incesante fuego de artillería, apoyados de comandos, los denominados Sturmtruppen alemanes, emplazados tras las líneas italianas con el objeto de realizar acciones de sabotaje. Al término del primer día de combates, los italianos fueron obligados a retirarse hasta el río Tagliamento.
Batalla de Vittorio Veneto
La Batalla de Vittorio Veneto significó la derrota definitiva del Imperio austrohúngaro. Aconteció entre los días 23 de octubre y 2 de noviembre de 1918 en la localidad del mismo nombre, al norte de Italia, cerca de la actual frontera con Austria. La derrota en esta batalla del ejército de Austria-Hungría, significó el desmembramiento del Imperio y la derrota también de Alemania, que se vio imposibilitada de abrir otro frente al Sur, pues todas sus tropas estaban concentradas en Francia al Oeste y en la actual Polonia al Este.
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